viernes, 21 de marzo de 2008

Entrevista de La Batalla a una compañera temporera de Rengo.

Entrevista de La Batalla a una compañera temporera de Rengo.


LB: Cuéntame Pati: ¿Cual es la situación que se vive actualmente en el trabajo en el campo, en la zona agrícola de acuerdo a tu experiencia, específicamente acá en la zona de Rengo: las condiciones laborales, el contrato, que tipo de faenas se realizan, y cuales son los problemas que se viven más cotidianamente

P: La temporada de trabajo dura desde octubre hasta abril, esa es la temporada fuerte. Se trabaja mayoritariamente en predios y packing. En esta zona se produce mayoritariamente uvas, manzanas, peras, frutas de exportación. En algunos predios agrícolas también hay tomates y hortalizas (pimentón, ajos). Nosotras específicamente trabajamos en la recolección de las frutas en el campo, más que en packing.
LB: ¿Y el resto del año que hacen?

P: Bueno, en lo que sea; no hay trabajo y hay que rebuscárselas. La mayor parte del año, hay que buscar trabajo “en lo que haya”, en casas particulares o haciendo “pololos”

LB: ¿Cuanta gente está involucrada en el trabajo de temporada en la zona?

P: No se si se trata de una mayoría absoluta, pero ciertamente una gran parte de la población, especialmente los jóvenes, trabajan en la temporada.

LB: ¿Cómo se llega a las faenas?

P: Aquí se accede al trabajo por medio de la subcontratación, o por medio de los enganchadores. Hay algunos predios que aún conservan la contratación directa, pero son cada vez menos, son pocos. Porque el patrón se quiere desligar del compromiso de contratar, para ellos es un fastidio la relación directa con el trabajador. Para eso recurren a los subcontratistas, que es gente que fue alguna vez temporero, y por lo tanto conoce del rubro, y ellos llevan a la gente a trabajar. Mi opinión personal, es que esta gente en su gran mayoría, no cumple con las normas que establece la ley para la subcontratación. Ahí son muy pasados a llevar los derechos de los trabajadores. Yo diría que más del 50 por ciento de los trabajadores temporeros de esta zona trabaja sin contrato, lo que significa no tener derecho a la salud, a la previsión, y una serie de cosas más… Por ejemplo, si uno tiene un accidente del trabajo y uno no tiene contrato ¿quien te responde?

Así es la situación. Yo diría que el mayor problema es la falta de contrato. Muchas veces además, te realizan un contrato irreal por el sueldo mínimo. Y de ahí te descuentan más encima. ¿Y que sucede? ¿Cómo va a ser tu jubilación? Y si sucede algún accidente, en la mutual van a responder sólo por ese monto de remuneración…

LB: ¿Hay fiscalización al respecto por parte de algún organismo?

P: Yo desde que trabajo en el campo, muy pocas veces he visto a fiscalizadores en terreno. En muchos años, serán una o dos veces que he visto, vayan y le pregunten directamente a los trabajadores si tienen contrato. Y a mí en lo personal, en 10 años, una sola vez me ha tocado que me entrevisten. Sí se fiscaliza, pero no es suficiente.

LB: ¿Que han comenzado a hacer frente a esta situación?

P: Nosotros no tenemos sindicato, nosotros somos un grupo de trabajadoras temporeras que nos reunimos para ver y conversar nuestros problemas como trabajadoras, y tratar de solucionarlos. Estamos haciendo conciencia entre nuestros compañeros y compañeras, ir creando conciencia de nuestra condición, de que existe una brecha cada vez mayor entre los ricos y los pobres, de que cada día somos más explotados, de que cada día hay ritmos de trabajo más elevados, que nos estamos reventando cada vez más. Así, terminamos muchas veces con tendinitis, no tenemos tiempo para nuestra familia, hacer las cosas de las casa, dejamos a los cabros chicos solos, etc. De eso se deriva que tengamos problemas de salud por ejemplo.

LB: ¿Y como han enfrentado esos problemas y conflictos?

P: Nos reunimos en el grupo, y vamos viendo los problemas. Con respecto a eso, hacemos diferentes actividades, boletines, etc. Cuando no hay trabajo, hacemos “mateadas”, para reunirnos, y ahí van saliendo los problemas, conversando, etc. Ahí nos vamos dando cuenta de que la gente quiere organizarse, quiere cambiar esta situación. La gran dificultad es que la gente tiene miedo. Sin embargo, igual ha aparecido la idea de organizarse sindicalmente.

LB: ¿Y de que tiene miedo la gente?

P: Fundamentalmente de perder el trabajo, tiene miedo de esta en las listas negras. Como estamos en un pueblo chico, le gente que contrata y los patrones, si saben de alguien que anda armando sindicato u hace alguna cosa, ellos se pasan los datos. Se despide inmediatamente a quien intenta hacer algo.

Pero cuando uno cree en lo que está haciendo…no importan esas cosas, no se siente miedo. Esto se trata de una lucha de clases, en que hay una clase dominante y la que es dominada…

LB: ¿Como ven uds. las movilizaciones y conflictos que recientemente han vivido los trabajadores subcontratistas del Cobre, de las salmoneras y de otros sectores importantes?

P: Creo que son luchas importantes, que se han ido dando… y que surgen al calor de la realidad actual. Como los trabajadores hemos perdido tantos derechos, es positivo que se empiece a reaccionar frente a eso. Yo creo que son ejemplo que tenemos que seguir, tomando las cosas buenas, en especial el ejemplo para poder organizarnos.


LB: Bueno, ¿Cual es tipo de empresas en que se trabaja?

P: Como vamos rotando por diferentes predios, muchas veces no sabemos si se trata de empresas nacionales o extranjeras. Pero el destino de la mayoría de la fruta que nosotras producimos, es la exportación. Esto es muy importante, ya que nosotras estamos generando divisas para este país… somos importantes para la producción.

LB: Supimos que vienes de asistir de un encuentro de trabajadores en la VIII región, Cuéntanos de eso...

P: Fue una muy buena experiencia, fue una mesa de trabajo en que se hizo un diagnóstico, habían trabajadores de la VIII región y de los salmoneros. Lo bueno además que se trataba de un encuentro con trabajadores y dirigentes de base, que están más cercanos de la realidad cotidiana del grueso de los trabajadores.

Los salmoneros nos contaron sus demandas, y como los tratan los carabineros. Eso fue impactante, pues nos contaban que los están reprimiendo de forma permanente. Pero los salmoneros están claritos de que si no luchan… no lograrán nada. Este es un conflicto clave para todo el sector, si ellos pierden, también lo hacen todos los trabajadores salmoneros, y en realidad todos los trabajadores del país.

Y esto acarrea otros problemas. En Calbuco se están viendo las consecuencias, como las faenas la encerraron antes de que empezara la huelga legal, no hay plata para nada. Y ahí incluso pierde el comercio, el transporte. Nos contaban los compañeros que el sueldo base de los trabajadores, en tiempos malos de producción, es de 10 mil pesos, cuando no están el pick de producción. 10 lucas!

LB: ¿Que habría que hacer al respecto? ¿Cual es el mensaje que les darías a los lectores de LB?

P: Primero las organizaciones sindicales y sociales tenemos que ayudar, solidarizar. Pero no solo apoyar moralmente, decir “los apoyo”, sino que ayudar económicamente por ejemplo. Hay otra parte también, que es hacer conciencia en la población que este es un problema de todos. Hay que apoyarlos como comunidad, como pueblo, y no solamente en Calbuco o Puerto Montt… como chilenos, como pueblo conciente, debemos ser más solidarios con los trabajadores del salmón y sus demandas que son justas. Mi mensaje a todos los lectores de La Batalla, como dije antes, es que esto en el fondo se trata de una lucha de clases, y de conciencia.

Arriba los que luchan!!

sábado, 15 de marzo de 2008

Recuento semanal de movilizaciones

Esta semana ha estado cruzada por diversas movilizaciones de trabajadores a lo largo del país.

Es de especial interés lo que comienza a suceder en la zona de Cachapoal, donde l@s temporer@s se han tomado algunos caminos y han realizado diversas acciones de protestas, en el marco de una movilización que aspira a conseguir mejoras en los salarios. Según el presidente de la Confederación Campesina Ranquil, Luis Cáceres Cortes, el reclamo es por un "sueldo base de 251 mil pesos chilenos".

Por otra parte, los pescadores artesanales han realizado diversas protestas para conseguir la modificación de las cuotas de Pesca, que hasta el momento solo han beneficiado a las grandes pesqueras dedicadas a la pesca de arrastre, perjudicando a cientos de pescadores artesanales y sus familias.

El día jueves, cerca de veinte trabajadores de la recolección de basura de la Región Metropolitana participaron en una protesta en que vaciaron un camión de basura frente a La Moneda. Esta acción terminó con la detención de doce dirigentes de la Federación de Trabajadores de la Basura.

Desde el día martes, los trabajadores del puerto chileno de San Antonio, estibadores estatales y de empresas privadas, paralizaron en demanda de mejores condiciones laborales en caso de avanzar la privatización de ese terminal, como lo ha anunciado el Gobierno. El día viernes, se depuso la huelga, luego de que consiguieran por fin que el gobierno accediera a sentarse a negociar con los trabajadores, lo que supuestamente ya se había conseguido el mes pasado.

Pero debemos tener claro de donde viene esta espiral de conflictos: La brutal explotación que vivimos los trabajadores día a día en las faenas, las obras, los centros industriales o de comercio, nos pone la soga al cuello, y merece llegar a un fin, merece ponerle limite. Es en este plano en el que se enmarcan estos conflictos, en las manos de compañeros y compañeras que se han decidido a enfrentar la vida miserable que nos condenan a vivir estos burgueses. Y este enfrentamiento es y debe seguir siendo de lucha.

Nuestro mas grande apoyo y solidaridad a todos los sectores que se ponen de pie a dar cara a los patrones y sus chupamedias.

¡No tengamos miedo de la decisión de lucha que hemos tomado!

¡No nos dejemos amedrentar por las amenazas de la prensa de los poderosos!

¡Arriba los que luchan!

lunes, 3 de marzo de 2008

Trabajadoras del campo... ¡en marzo seguimos luchando!

En memoria de Ana Ramírez, mujer temporera.

Somos trabajadoras agrícolas, vinculadas a las grandes empresas del sector agro-exportador. Sí, aquellas empresas que representan el segundo lugar en la participación de ventas en el mundo, a costa de mantenernos con salarios de hambre y condiciones laborales realmente precarias. En este mes se celebra el “día de la mujer”, pero nosotras las trabajadoras del campo, realmente no tenemos mucho que celebrar, sino mas bien de conmemorar y luchar, y no conmemoramos a la mujer en general, si no a la mujer trabajadora y en especial a la mujer del campo. Sí, aquella que junto a los trabajadores de la fruta, hemos sido las protagonistas de las ultimas movilización en el valle de Copiapó. Esa mujer, hoy reivindicamos, nos acercamos y nos reconocemos.

Ofensiva frente al trabajo

El mes pasado, el presidente de la SNA (Sociedad Nacional de Agricultura) Luis Schmidt, se reunió con la ministra de agricultura Marigen Hornkhl, para presentarle una agenda con los principales temas que urge al sector exportador para el año 2008. Entre ellos estaba, las medidas del gobierno para paliar la caída del dólar, terminar con los conflictos laborales y promover la competitividad e “imagen país”. Frente a esto el Gobierno es claro: inyección de 8 millones de dólares adicionales a las grandes empresas del sector para la contratación de mano de obra agrícola, mayores limitaciones en torno a la negociación colectiva y por supuesto, más represión y criminalización de la protesta social. Sobre el problema inmediato de la caída del tipo de cambio, el gobierno, poco y nada puede hacer, a lo más, aumentar, como ya lo dispuso, de mayores fondos, salidos del excedente del metal rojo, para subsidiar a los ricos del país.

Todas estas medidas, expresan una vez más, que todas las políticas de estos últimos cuatro gobiernos civiles, es defender y dar mejores prestaciones para que las grandes empresas sigan enriqueciéndose, de los bajos costos de producción que Chile entrega a los ricos del país y del mundo; mano de obra barata, recursos naturales, y “paz social”. Sobre el ultimo punto Juan Pablo Matte, secretario general de SNA, es majadero: Al respecto como SNA le expresamos que necesitábamos señales claras y firmes de parte de las autoridades de Agricultura, del Interior y del Trabajo, de modo de no permitir desórdenes y presiones indebidas en situaciones de “debilidad” como lo es el trabajo de cosecha y su oportunidad”.

Los que nos queda por hacer


Frente a esto las/os trabajadoras/es del campo, al estar inscritas en la correas productivas estratégicas para el capital nacional y transnacional, somos altamente importantes si nos planteamos la organización y la unidad a la hora de llevar adelante nuestra demandas laborales. Esto quedo confirmado con las recientes movilizaciones en el norte, donde la serie de reivindicaciones puestas sobre la mesa, son de extrema urgencia para todas nosotras que nos vemos sometidas a jornadas laborales extensas y mal remuneradas. Por eso las demandas exigidas son un piso mínimo que nos debe permitir por un lado, acumular experiencias en torno a unidad en la acción que significa levantar pliegos de petitorios inter-empresa, en ese sentido, es de vital importancia lograr constituir negociaciones por rama productiva o actividad económica, ya que esta permite la unidad de los trabajadoras/es mas allá de la empresa, donde esta trabajando este o aquel trabajador. Lograr en un futuro construir un sindicato único por rama industrial representaría la unidad por la base de todas/os los trabajadoras/es de una misma rama de la producción, la cual tiene la ventaja de superar la fragmentación entre trabajadores/as de empresas de distintos tamaños, unifica en sus demandas a trabajadores/as propios y trabajadoras/es externos, rompiendo con la falsa división creada por la subcontratación entre las/os trabajadoras/es. De lo que se trata entonces es de luchar por la formación de sindicatos únicos por rama industrial que negocien por todas/os los trabajadores/as de la misma actividad económica y que nivelen los ingresos de los trabajadoras/es para cada rama. La ventaja de este tipo de sindicato consiste no solo en la unidad y la fuerza de los trabajadoras/es sino que quiebra el argumento empresarial que sostiene en cada negociación que "subir los salarios los dejaría fuera de competencia". Así como los distintos empresarios tienen, por ejemplo, idéntico costo en suministro eléctrico, que pasen a tener un idéntico costo, para lo que los ideólogos de la economía “neoliberal” llaman el factor trabajo". Pero bueno, estas no son más que perspectivas, que nos facilitarían avanzar para que las/o trabajadoras/es podamos ir recuperando algunas garantías básicas laborales. Ya que por otro lado, de esta lucha, debemos hacer nuestra temprana experiencia política que fortalezca nuestra conciencia política de clase.

Temporeras/os de Rengo, Marzo 2008.

¡¡Arriba los que luchan !!