Más de 27 días en huelga llevan los trabajadores de CLAS, empresa de
ingeniería eléctrica subcontratista de Frontel, una filial del grupo
Saesa y que vendría siendo como “ AZETA del SUR.”
La subcontratación es una forma de explotación que día a día crece más
en Chile y se ha transformado en un sistema que permite a las empresas
desligarse de las relaciones con sus trabajadores, sobre todo por medio
de la externalización de sus servicios. Así, vemos que esta práctica
común en las empresas de la construcción se ha ido extendiendo al
retail, seguridad, call centers y servicios en general.
El año pasado fuimos testigos de una manifestación realizada por tres
sindicatos que se encontraban en huelga: Portia, que presta servicios de
reposiciones a Clorox y PISA; GTS, que son los técnicos de VTR; y
finalmente AZETA, empresa subcontratista de Chilectra donde era
dirigente Juan Pablo Jiménez, sindicalista que fue asesinado en febrero
de este año. Aquella vez fuimos testigos de un discurso realizado por el
fallecido compañero en el que criticaba a la empresa mandante
(Chilectra), ya que esta última tenía una actitud indiferente o
negligente cuando un trabajador fallecía o sufría algún accidente
laboral.
Un claro ejemplo de lo anterior ocurrió durante el periodo de esa
huelga, ya que un trabajador de AZETA llevaba más de 25 horas trabajando
debido a un temporal que había ocurrido en el sur y en pleno
invierno.Es decir, se encontraba bajo pésimas condiciones labores sin
que la empresa demostrara mayor preocupación por el trato y bienestar de
su empleado. Este hecho da para imaginarse como es la realidad que
deben enfrentar los trabajadores de CLAS, empresa subcontratista de
ingeniería eléctrica con precencia en varias ciudades como Temuco,
Coronel y Angol, y que presta servicio a la empresa mandante Frontel
que pertene al grupo SAESA, los gigantes eléctricos del Sur de Chile.
El silencio cómplice de los medios locales han invisibilizado esta
huelga que lleva más de 27 días, Frontel es una de las grandes
anunciantes de los medios locales, llámese diarios y radios
provinciales. Las empresas eléctricas no son capaces de reinvertir en
sus trabajadores parte de los millones de pesos que ganan, sin embargo
invierten en publicidad, la que luego se traduce en un
aporte monetario capaz de comprar el silencio de los medios.
Los trabajadores de CLAS sufren varios problemas que por mala
voluntad de la empresa no logran ser solucionados. Por ejemplo, existen
dos tipos de trabajadores que realizan la misma labor: el maestro
primero y el maestro segundo; ambos andan en un mismo vehículo, ambos
manejan y ambos hacen los mismos trabajados, sin embargo uno gana 233
mil pesos de sueldo base mientras que el otro 330. Lo que busca esta
negociación colectiva es que “a mismo trabajo, mismo sueldo” ya que
claramente existe un menoscabo hacia un gran grupo de trabajadores.
Además de las mejoras económicas, se busca avanzar en mejoras en
cuanto a la seguridad, pues si bien la empresa subcontratista invierte
en ese tema, cuando ocurre un accidente evitan que las personas cobran
licencia. Así fue el caso de dos trabajadores que se accidentaron hace
un par de semanas y para evitar que los empleados se tomaran la licencia
y por ende la empresa mandante supiera del accidente,CLAS le propuso a
los trabajadores pagarle directamente la licencia y que estos no
informan de lo sucedido. Finalmente la empresa no pagó como había
acordado.
Frente a la negociación colectiva la Empresa se ha hecho la
desentendida evitando dar su brazo a torcer y utilizando a los medios de
comunicación como cómplices silencia el petitorio de los trabajadores.
Es así como se puede ver al gerente de la empresa CLAS declarando en una
página de la región que esperarían a los trabajadores todo el tiempo
posible. Un claro ejemplo de cómo ellos hacen caso omiso frente a las
demandas de los trabajadores, se niegan a entrar en diálogo y sólo
esperan que el movimiento se desgaste
Todo este contexto de abuso y de silencio es el que deben enfrentar
los compañeros del sindicato CLAS, quienes después de 27 días conservan a
50 trabajadores movilizados de los 70 que había en un comienzo. Sín
embargo, a pesar del ánimo de seguir dando la pelea los recursos se
hacen escasos y es necesario generar un apoyo real a los trabajadores,
ya sea desde el sur como también desde otros lugares de Chile.
1 comentario:
nadie pudo decirlo mejor que ustedes.
Marco Vargas Luna, presidente "SINDICATO EMPRESA CLAS CHILE"
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